¿Pueden los perros comer apio?

Si alguna vez te has preguntado si es seguro alimentar a tu perro con apio, no estás solo. Las verduras pueden ser un regalo saludable para los perros, pero no para todos. Las verduras son seguras para que las coman los perros. Por eso siempre es importante investigar un poco antes de alimentar a su perro con cualquier alimento para «personas». Muchos dueños de perros les dan palitos de zanahoria a sus perros como un refrigerio seguro, crujiente y bajo en calorías. pero ¿qué pasa con el apio? ¿Es seguro el apio para alimentar a los perros?

Aunque la dieta de un perro debe ser bastante pesada en carne, los perros son técnicamente omnívoros, lo que significa que pueden comer y digerir nutrientes de animales y plantas. Esto no debería sorprender, dado que la mayoría de los alimentos comerciales para perros contienen no solo carne, sino también ingredientes vegetales, incluidos granos como arroz y maíz, almidones como patatas y guisantes, y muchos tipos de frutas. y verduras. A muchos perros les gusta comer frutas y verduras como un regalo especial.

El apio es una de las muchas verduras que Son seguros para alimentar a los perros con moderación. No a todos los perros les gusta comer apio, pero si a su perro le gusta la textura crujiente de las zanahorias o manzanas crudas, es posible que también disfrute comiendo apio. Siga leyendo para obtener más información sobre los beneficios para la salud del apio y cómo incluirlo de manera segura en la dieta de su perro.

Los beneficios del apio para perros

El apio contiene vitaminas A, C y K, así como folato y potasio. El apio no tiene grasa, tiene un alto contenido de fibra y es muy bajo en calorías, lo que lo convierte en un excelente regalo para los perros con sobrepeso. Un tallo de apio de tamaño mediano (alrededor de 7 a 8 pulgadas de largo) tiene menos de 6 calorías. Mascar apio es bueno para los dientes y las encías de su perro, incluso puede ayudar a refrescar el aliento de su perro.

Posibles problemas de salud

El apio es un diurético, algo que hace que el cuerpo expulse agua del cuerpo. Si su perro come demasiado apio, podría hacer que orine más de lo habitual. Si los perros comen demasiado apio (o demasiado de cualquier vegetal), también puede causar malestar gastrointestinal, incluidos gases, distensión abdominal, náuseas, vómitos y diarrea. Finalmente, dado que los perros no digieren bien las verduras crudas, podrían surgir problemas si el perro ingiere grandes trozos de apio enteros.

¿Qué tipo de apio pueden comer los perros?

Los perros pueden comer apio crudo o cocido. El hecho de que elijas alimentar a tu perro con apio crudo o cocido depende de lo que esperas obtener al alimentar a tu perro con esta verdura. Debido a que los perros no pueden digerir las verduras crudas tan bien como las personas, su perro no podrá absorber muchos nutrientes del apio crudo entero. Si desea que su perro absorba las vitaminas y minerales, puede alimentar con apio cocido o puede triturar el apio crudo en una licuadora o incluso jugo de apio en un exprimidor y verter el líquido sobre la comida habitual de su perro. Si está buscando usar el apio como un refrigerio crujiente y bajo en calorías que podría ayudar a refrescar el aliento de su perro, entonces aliméntelo con apio crudo y entero. El apio crudo puede ser un buen bocadillo para los perros que están a dieta, ya que contiene muchas menos calorías que más masticables y otras golosinas.

Formas seguras de alimentar con apio a su perro

Al igual que con todas las golosinas que le da a su perro, la moderación es clave cuando le dé apio. Cualquier apio debe administrarse como regalo o adorno para la comida habitual de su perro, y no debe sustituir su dieta completa y equilibrada. Como con todas las golosinas, el apio debe representar menos del 10% de la dieta total de su perro (el 90% restante debe ser su dieta regular, completa y equilibrada).

Intente ofrecerle a su perro un tallo entero de apio y obsérvelo mientras lo come (para perros más pequeños, comience ofreciendo medio tallo de apio o menos). Si su perro intenta tragar trozos de apio que son demasiado grandes, corte el tallo de apio en trozos más pequeños antes de dárselo. Si su perro parece tener malestar estomacal al comer apio (por ejemplo, gases, hinchazón, diarrea, náuseas o vómitos), evite alimentarlo con apio y sustitúyalo por un alimento crujiente diferente como manzanas cortadas o que sea más fácil para su estómago.

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