Prurito en la enfermedad hepática
El prurito secundario a enfermedades hepáticas, incluida la cirrosis biliar primaria, la colangitis esclerosante primaria y la hepatitis C, es un síntoma muy difícil de soportar para los pacientes y para los médicos. . Se desconoce la razón por la que los pacientes con enfermedad hepática pican. Se ha pensado que algunas sustancias se acumulan en la sangre como resultado de una enfermedad hepática y provocan picor.
Aunque se desconoce la naturaleza de las sustancias que provocan el picor en las enfermedades hepáticas, En los últimos años se han ido acumulando pruebas que sugieren que algunas sustancias que se encuentran normalmente en el plasma conocidas como opioides endógenos (por ejemplo, encefalinas) contribuyen, al menos en parte, al picor secundario a una enfermedad hepática. Se ha propuesto que estos neurotransmisores causan picazón al actuar en áreas especiales del cerebro. Otras sustancias que también se acumulan en la sangre en las enfermedades hepáticas, incluidos los ácidos biliares, también pueden influir en este tipo de picazón. Sin embargo, no existe evidencia sólida que respalde que los ácidos biliares causen este tipo de picazón.
Tradicionalmente, la forma en que se ha estudiado la picazón ha sido midiendo la concentración de sustancias que se sabe que se acumulan en la sangre de los pacientes. con enfermedad del hígado que pica. Sin embargo, este método no ha avanzado en la comprensión de las causas de este tipo de picazón.
Para realizar una investigación científica, los investigadores deben aplicar métodos confiables que permitan la recopilación de información que pueda ser analizados e interpretados de forma objetiva. Los investigadores en el campo del prurito han reconocido durante muchos años la necesidad de disponer de buenos métodos. Con este espíritu
se diseñó hace más de diez años un instrumento que permite medir el comportamiento humano
que resulta de sentir la sensación de picor: rascarse. Se han realizado varios ensayos clínicos que utilizan este método para registrar el rascado. Estos estudios han proporcionado información sobre la picazón y el rascado, incluida la demostración de que algunos pacientes se rascan con un ritmo de 24 horas, conocido como ritmo circadiano. Este hallazgo ha sugerido además que la picazón secundaria a la enfermedad hepática está mediada en el cerebro.
En la actualidad, existen varios medicamentos que se utilizan para el tratamiento de la picazón en la enfermedad hepática. Estos medicamentos incluyen colestiramina, el antibiótico rifampicina, los antagonistas opiáceos naloxona y naltrexona y el antagonista del receptor de serotonina tipo 3. Estos medicamentos parecen disminuir la picazón en muchos pacientes, pero no existe ningún medicamento que funcione bien para todos los pacientes. Esta realidad subraya la
necesidad de seguir buscando otros medicamentos que puedan aliviar la picazón secundaria a una enfermedad hepática.