Lesiones oculares: golpe en el ojo
Descripción general del tema
Algunos dolores menores, hematomas e hinchazón son comunes después de un golpe en el ojo. Un ojo morado puede aparecer después de 1 o 2 días. A menudo aparecen unas pocas motas o una pequeña cantidad de sangre en la parte blanca del ojo después de un golpe en el ojo. Utilice un tratamiento en el hogar para ayudar a aliviar sus síntomas.
Un golpe directo en el ojo puede dañar el globo ocular, los músculos y ligamentos de soporte, el párpado o la cuenca ósea del ojo (órbita). Los síntomas que pueden indicar que hay una lesión más grave incluyen:
- Cambios en la visión.
- Incapacidad para mover el ojo normalmente en todas las direcciones.
- Dolor con los movimientos de los ojos.
- Una gran cantidad de sangre en la parte blanca (esclerótica) del ojo.
- Cualquier sangre sobre la parte coloreada (iris) del ojo.
- Un cambio en el tamaño o la forma de la pupila, o pupilas de diferentes tamaños.
- Dolor severo en el globo ocular.
- Sensación de que hay algo en el ojo (sensación de cuerpo extraño).
- Sensibilidad a la luz (fotofobia).
- Visión doble o borrosa.
- Deformidad de la cuenca ósea del ojo que no parece deberse únicamente a la hinchazón.
- Entumecimiento alrededor del ojo.
- Movimiento anormal del párpado superior.
Con un golpe en el ojo, existe la posibilidad de que algo le haya perforado el globo ocular. Para obtener más información, consulte el tema Objetos en el ojo.
Si hubo un golpe en el ojo, busque otras lesiones. La preocupación por el ojo puede hacer que se pierda otras lesiones más graves en la cabeza o la cara que requieran atención médica. También verifique si la persona lesionada está usando lentes de contacto.
Un golpe en el ojo puede romper (fracturar) los huesos de la cuenca del ojo (órbita del ojo), los senos nasales o la nariz. Los huesos fracturados pueden perforar el ojo y causar sangrado y daño al ojo. Un golpe en el ojo puede dañar los músculos, los vasos sanguíneos o los nervios. Es posible que se necesite cirugía de la cabeza, los ojos o la cara para reparar el daño.