Cómo hacer arroz blanco perfecto paso a paso

Si preguntáis a cualquier persona que alguna vez se haya metido en la cocina cómo hacer arroz blanco, os mirará extrañado y seguramente os dirá, «pero si es tan fácil como cocer un huevo»… pero es que tanto cocer un huevo como hacer arroz blanco se puede hacer bien o mal, y la forma de hacerlo puede variar sustancialmente una receta tan básica como ésta.

Dicho esto, y antes de pasar a ver cuál es la técnica básica para hacer arroz blanco, vamos a repasar las virtudes y propiedades del arroz que son muchas.

El arroz es, junto al trigo, uno de los cereales más consumidos en todo el mundo. Existen más de 2.000 variedades de arroz que se agrupan en 3 categorías básicas: grano largo, medio y corto (el blanco de grano medio es la variedad más consumida en nuestro país) y cada una de ellas va bien según el tipo de recetas de arroz que queráis.

El almidón es el principal componente del arroz, que es un hidrato de carbono presente en los cereales, y aunque inicialmente tiene grandes cantidades de vitamina del grupo B y minerales, en su refinado se pierden prácticamente el 85% de sus propiedades.

Sin embargo el arroz nos proporciona otro tipo de ventajas…

¿Qué beneficios tiene el consumo de arroz?

Se recomienda consumir arroz de 2 a 4 veces por semana, estando especialmente recomendado en las personas con hipertensión por su bajo contenido en sodio (siempre que no se le añada sal excesivamente). También es bueno para controlar el colesterol, aunque en este caso se recomienda el arroz integral, ya que es en la cáscara donde residen sus beneficios, los fitosteroles.

Por supuesto todos conocemos los beneficios de tomar arroz blanco hervido con un poco de aceite y sal tras una diarrea. Lo digestivo que resulta y la suave acción astringente que posee al carecer de fibra, hacen del arroz un alimento recomendable para recuperar la mucosa intestinal tras una gastroenteritis. Para obtener el agua de arroz, también recomendable como tratamiento complementario en la diarrea, se hierven 2 cucharadas de arroz blanco en un litro de agua, hasta que los granos empiezan a deshacerse. Se deja enfriar y se cuela. Podemos aromatizarla con canela en rama o bien con unas gotas de zumo de limón.

También el arroz junto con el maíz, el mijo y el sorgo, son los únicos cereales que no contienen gluten, por lo que son tolerados por las personas con celiaquía.

Cómo hacer arroz blanco paso a paso

Como os decíamos al principio, incluso las técnicas más básicas de cocina tienen una serie de reglas que es importante seguir si queremos que nos queden bien, y el arroz blanco no es una excepción. Vamos a ver entonces cómo hacer arroz blanco para que no quede ni crudo, ni pasado, ni se vuelva a pegar…

La primera cosa importante que debemos saber cuando hacemos arroz blanco es la proporción de agua y arroz, que siempre es de 1 taza de arroz por 2 de agua. Yo habitualmente cuando preparo arroz blanco, hago más cantidad porque se puede guardar en la nevera y aguanta varios días para utilizarse en otro tipo de recetas. Por lo tanto, si por ejemplo utilizáis 3 tazas pequeñas de arroz, deberíais echar 6 tazas de agua.

La receta básica del arroz blanco es agua con sal y un chorrito de aceite, sin embargo a mi personalmente me gusta primero sofreír un diente de ajo entero previamente, veréis que le da un sabor muy especial.

Ingredientes

  • 1 taza de arroz (si varíais esta cantidad tan solo tenéis que variar también la cantidad de agua)
  • 2 tazas de agua
  • 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
  • 1 diente de ajo entero con piel
  • 1 cucharadita de sal

Cómo hacer arroz blanco

En una cacerola ponemos una cucharada de aceite, calentamos y sofreímos ligeramente un diente de ajo entero, con la piel incluida. Echamos el arroz en la cacerola y una cucharadita de sal, y removemos bien hasta que el arroz se empape con el aceite. Entonces echamos las 2 tazas de agua y ponemos el fuego vivo para que empiece a hervir. Una vez hierva bajamos a fuego lento y dejamos que hierva durante 20 minutos.

Probamos pasado el tiempo (se debería haber consumido el agua ya) y comprobamos si el arroz está en su punto o necesita unos minutos más, aunque en ese momento si lo retiráis del fuego y dejáis que repose se terminará de cocer.

Con esta simple técnica os aseguro que vuestro arroz quedará perfecto.

Si no es así vigilad estos puntos:

  • El tipo de arroz. Intentad que sea el arroz tradicional de grano medio, es el mejor para este preparado.
  • La cacerola. Mirad que no tenga tendencia a pegarse la comida.
  • La proporción de agua, siempre es de 1 de arroz por 2 de agua
  • El fuego, vigilad que en el mismo momento que empieza a hervir lo debéis poner a fuego lento, porque de otra manera el agua se evaporará muy rápido y se os pegará, quedando el grano duro.

Como os decíamos este arroz blanco lo podéis guardar de un día para otro, si lo laváis con un poco de agua caliente para soltar los granos quedará perfecto y entonces puede ser utilizado para una ensalada de arroz, un arroz a la cubana o cualquier otra receta que se os ocurra. Recordad que hace un tiempo os propusimos 9 recetas de arroz para toda la familia, podéis verlas en este enlace.

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Imágenes: Pequerecetas

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