Cirugía de derivación de las extremidades inferiores

La enfermedad de las arterias periféricas (EAP) se debe a la acumulación de placa (aterosclerosis) en las arterias del piernas. Para la mayoría de las personas con EAP, los síntomas pueden ser leves o estar ausentes, y no se requiere tratamiento para las obstrucciones arteriales. Sin embargo, a medida que estos bloqueos se vuelven más extensos, los pacientes pueden experimentar dolor y discapacidad que limitan su capacidad para caminar y, en los casos más avanzados, las personas pueden estar en riesgo de pérdida de la extremidad a menos que se mejore la circulación. Para estos pacientes con EAP grave, suelen estar indicados los intentos de mejorar el flujo sanguíneo en la pierna. Los objetivos de mejorar el flujo sanguíneo a la extremidad son reducir el dolor, mejorar la capacidad funcional y la calidad de vida y prevenir la amputación.

Tratamientos

En la práctica actual, tanto los tratamientos mínimamente invasivos (como la angioplastia o la colocación de stents) como los procedimientos tradicionales como la cirugía de bypass tienen un papel importante.

Angioplastia

Determinar el mejor procedimiento para un paciente individual es una decisión compleja, basado en la salud general del paciente, el historial de su problema vascular y tratamientos previos, y la ubicación y severidad de los bloqueos arteriales en la pierna.

Colocación de stents

Los procedimientos basados en catéteres, como la angioplastia, son menos invasivos, pero también suelen ser menos duraderos y tienen limitaciones técnicas cuando los bloqueos son más extensos.

Cirugía de derivación de la extremidad inferior

Para los pacientes que no son buenos candidatos para una angioplastia o que ya han fallado en un intento de angioplastia anterior, la cirugía de derivación de la extremidad inferior es un procedimiento bien establecido y muy eficaz. Durante estos procedimientos, los cirujanos crean un conducto alternativo para que el flujo sanguíneo evite el área de bloqueo y restaure el flujo directo a la parte inferior de la pierna y el pie. Este es un procedimiento quirúrgico mayor realizado bajo anestesia a través de incisiones en la pierna. La evaluación cuidadosa de los riesgos y beneficios antes de la cirugía, así como la atención médica, anestésica y quirúrgica diligente, asegura los mejores resultados después de las operaciones de bypass de pierna.

Riesgos

Como todos los procedimientos quirúrgicos, la cirugía de bypass de pierna conlleva importantes riesgos que incluyen ataques cardíacos, coágulos de sangre, infecciones e incluso la muerte en 2 a 3 por ciento de los pacientes. Los pacientes con EAP avanzada tienen una alta frecuencia de enfermedad cardíaca significativa, por lo que se requiere una evaluación exhaustiva de problemas cardíacos y una revisión cuidadosa de las terapias médicas antes de la cirugía.

El El uso de medicamentos como la aspirina, la presión arterial y los medicamentos para reducir el colesterol es fundamental antes y después de la operación. Las otras complicaciones importantes están relacionadas con la pierna en sí e incluyen el riesgo de falla del bypass y problemas de cicatrización de heridas. En general, la cirugía de bypass tiene éxito inmediato en el 90 al 95 por ciento de los casos. El éxito a corto y largo plazo del procedimiento está más estrechamente relacionado con dos factores: 1) el material empleado para el injerto de derivación en sí y 2) la calidad de las arterias en la parte inferior de la pierna a la que se une el injerto.

Consideraciones quirúrgicas

Los mejores resultados se obtienen al utilizando la propia vena del paciente, la vena safena del interior de la pierna, para realizar estos injertos. Cuando no se dispone de una buena vena safena de longitud suficiente, los cirujanos pueden optar por utilizar otras venas del brazo o la pierna, o para utilizar un injerto artificial (protésico); sin embargo, hay una disminución en los resultados de estas alternativas. Por lo tanto, una consideración importante al seleccionar este procedimiento para un paciente determinado es si es probable que haya una buena vena disponible para realizar el bypass.

Periodo posoperatorio y seguimiento

Porque Los bloqueos en las arterias de las piernas se extienden sobre una longitud considerable, a menudo se requieren incisiones largas y varios problemas relacionados con la curación de estas heridas pueden ocurrir en hasta el 20 por ciento de los pacientes. Estas son a menudo complicaciones menores que pueden requerir dr tratamientos o antibióticos en el hogar, pero algunos pueden ser más graves y provocar una hospitalización prolongada o procedimientos adicionales.

Se requiere una técnica quirúrgica cuidadosa y cuidados posoperatorios para minimizar estos problemas.En general, se puede esperar que un bypass venoso en la pierna dure cinco años o más en el 60 al 70 por ciento de los pacientes, aunque alrededor de un cuarto a un tercio requerirá procedimientos adicionales para mantener la función de estos injertos. El seguimiento a largo plazo, con exámenes vasculares programados regularmente y estudios ecográficos del injerto, es absolutamente esencial para lograr el máximo beneficio.

Conclusión

La abstinencia de fumar y el tratamiento médico continuo, que incluye aspirina y medicamentos para reducir el colesterol, es fundamental después de la cirugía. Una vez que se completa la recuperación, los pacientes que han tenido una cirugía de derivación exitosa deben esperar lograr un alivio del dolor, una mejor cicatrización de las heridas en el pie, una mejor capacidad para caminar y una ausencia a largo plazo de la amputación mientras el injerto continúe funcionando. Para muchos pacientes con EAP avanzada, la cirugía de derivación de las extremidades inferiores proporciona la solución más eficaz y duradera disponible en la actualidad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *