Barbara Pleasant: Salvia de jardín
Las espigas de las flores de salvia azul ocupan un lugar central en el jardín de finales de primavera, brillantemente enmarcado por el suave follaje gris verdoso de la salvia. Las flores de salvia son tan comestibles como las hojas, aunque hay algunos detalles que debe conocer. Por ejemplo, cada flor azul tubular está sujeta por una bráctea de papel. ¿Te comes la bráctea y la flor? ¿Y qué pasa con los pequeños estambres de gasa, o la base de los pétalos, que a veces tienen un sabor amargo en otras flores comestibles?
Hasta cierto punto, ¿cómo te arreglas? las flores de salvia depende de lo que quieras hacer con ellas. La forma más deliciosamente decadente de comer flores de salvia es sumergirlas en una masa y freír hasta que estén crujientes, en cuyo caso, dejar las brácteas intactas le da a los pequeños bocados la estructura que tanto necesitan. Pero las brácteas tienen un sabor bastante fuerte crudas, por lo que sugiero pellizcarlas cuando prepares flores de salvia para ensaladas, queso o mantequilla para untar, o como guarnición general. Mantenga la capucha superior y el labio inferior de una flor cerrados con una mano y pellizque la bráctea y la base con la otra. Tus dedos olerán a salvia durante horas.
Practiqué con ramas bien enjuagadas, para que las flores arregladas pudieran ir directamente al refrigerador (enfriarlas rápidamente levanta los pétalos sueltos). No se equivoque: las flores de salvia son un ingrediente de gran color y gran sabor cuando se comen crudas. Tienen un toque cálido que permanece en el paladar, así que espere mucho más que un plato bonito. Hablando de plato, combinar flores de salvia azul con alimentos anaranjados como naranjas, zanahorias o calabaza de invierno siempre crea efectos especiales memorables.
Las flores rojas de la salvia de la piña también son comestibles y muy populares para mezclar con bizcochos o pan de maíz. En azul o rojo, las flores de salvia son ultra frías flotando en pequeños frascos de gelatina de salvia.